¿Por qué llenar demasiado el tanque puede resultar peligroso?

Todos lo hemos hecho: llegamos a la estación de servicio y pedimos que nos llenen el tanque. Luego nos vamos sabiendo que podríamos ir a cualquier lugar sin temor a quedarnos sin combustible. Podríamos hacer todos nuestros mandados de la semana y no tener que hacer alguna otra parada en la gasolinera. Lo que quizás no sepamos, es que llenar el tanque puede tener algunas consecuencias negativas.

DAÑARÁS TU COCHE: Todos los automóviles que se han comercializado en los Estados Unidos desde 1971 tienen un sistema cerrado para atrapar y después quemar los humos que salen del depósito de gasolina. Se trata de un complejo sistema de contenedores de carbón, tubos, válvulas y sensores que forman un sistema diseñado para lidiar únicamente con los vapores de la gasolina, no con el combustible líquido. Llenar el tanque hace que el espacio necesario para manipular y quemar esos gases quede inhabilitado, lo cual puede ser perjudicial a largo plazo.

GASTARÁS MÁS: Cuando llenas en exceso el depósito, la cantidad sobrante se escapa por el sistema de drenaje que hay bajo el filtro del agujero para llenar de combustible. Además, el peso adicional del combustible hará que tu vehículo sea menos eficiente. Esta es la misma razón por la que las aerolíneas solo cargan sus aviones con el combustible necesario para realizar los vuelos.

CONTAMINARÁS MÁS: Llenar en exceso el depósito puede reprimir las boquillas de recuperación de vapores que hay en muchos surtidores. No se emite una gran cantidad de gases pero, ¿para qué hacerlo? Además tú vas a ser el primero en respirar esos gases, y su efecto a largo plazo podría causarte graves problemas de salud.

Es claro que a nadie le gusta perder tiempo en la gasolinera, y mucho menos tener que desviarse de la ruta de vez  en cuando para recargar un poco de gasolina. Sin embargo, llenar el tanque hasta el tope no es la mejor alternativa y puede resultar perjudicial para tu coche, para ti y para el ambiente.