Un prototipo de nave espacial desarrollado por SpaceX tuvo un mal aterrizaje durante las pruebas realizadas esta semana. Por fortuna, las únicas pérdidas han sido materiales, ya que no se encontraba tripulada por miembros del equipo de la empresa. Este artefacto forma parte de los dispositivos utilizados para el desarrollo de las pruebas para las expediciones a Marte, el cual, según los registros solo alcanzó una altura de 12 kilómetros antes de que comenzaran las fallas.
El incidente se ha manejado abiertamente ante los medios y hasta el propio Elon Musk ha dado algunas explicaciones a través de su cuenta de Twitter. A través del video oficial de la transmisión de estas pruebas pudimos ver como los primeros minutos del vuelo fueron totalmente normales, con un desplazamiento estable, pero al parecer, algunas fallas en el sistema de inyección generaron los primeros desperfectos.
Se trata de un prototipo de cohete Starship, el cual será el vehículo principal para poder llegar a Marte en el proyecto de exploración que ha mantenido ocupada a la empresa liderada por el visionario Elon Musk. Pudimos ver como el sistema de planeación funciona perfectamente y de hecho, se pudo controlar el desplazamiento del artefacto hasta casi lograr un aterrizaje perfecto.
Siendo el prototipo más reciente desarrollado bajo el nombre SN8, este logró una altura de considerable. Estas pruebas se desarrollaron en Boca Chica, en las instalaciones de SpaceX en la costa del Golfo de México. Según parece, algunos de los parámetros y objetivos trazados fueron cumplidos con éxito por el cohete.
Musk explicó que la falla se detectó en la baja presión en el tanque de combustible, lo que causó una velocidad elevada durante el descenso, por lo que, la masiva explosión fue inevitable. Si te preguntas si había personas cerca, pues no, el lugar fue totalmente despejado horas antes de que se comenzaran las pruebas.