La crisis económica mundial ha provocado caídas millonarias en todos los sectores. El tecnológico no ha sido excepción, y en los últimos años las ventas de dispositivos se han visto mermadas. Las marcas van consiguiendo sobrevivir gracias a incluir nuevas características en sus productos o mejorar los existentes, sin embargo los beneficios están lejos de los esperados. Microsoft ha sido una de las que ha registrado importantes pérdidas el último trimestre del pasado año ascendiendo a 243 millones de dólares (aproximadamente 215 millones de euros), pero no pierde la esperanza. Si sus finanzas han logrado superar este bache ha sido gracias a dos de sus productos. ¿Quién dijo que Surface y Xbox no podrían salvar Microsoft?
La caída ha sido de un 10% respecto al mismo periodo de 2013. Los motivos que Microsoft ha considerado han sido el plan de reestructuración que anunció llevaría a cabo en julio y la integración de Nokia. Ambos aspectos no sorprenden ya que se trata de dos movimientos que se esperaba tuvieran consecuencias, aunque las ventas de Surface y Xbox sí han sorprendido.
Durante el periodo navideño se vendieron 6,6 millones de videoconsolas Xbox, lo que ha supuesto un empuje a la empresa. Así mismo, los ingresos por parte de las tablets Surface y sus accesorios aumentó un 24% en Estados Unidos, una cifra realmente importante cuando Apple sigue «partiendo el bacalao». Estas ganancias han ayudado sin duda a equilibrar la balanza en positivo, aunque Microsoft busca la manera de mejorar sus ingresos.
En un comunicado publicado en la web oficial de Microsoft, su director ejecutivo Satya Nadella ha hablado al respecto. «Estamos tomando medidas enérgicas en nuestro negocio y, específicamente, con Windows 10, para ofrecer nuevas experiencias, nuevas categorías y nuevas oportunidades a nuestros clientes«. Obviamente la empresa no puede cantar victoria pero está en camino de intentar acercarse. ¿Conseguirá su propósito?