Cada día, son miles de personas las que aplican y solicitan al gobierno de los Estados Unidos la concesión de un visado, y para asegurarse que las Visas son entregadas a personas responsables, las autoridades de migración estadounidenses han comenzado a investigar lo que los aplicantes publican en sus diferentes redes sociales, desde Facebook hasta LinkedIn. Para los agentes de migración «el uso de las redes sociales por parte de las autoridades de inmigración se ha convertido en un poderoso aliado al momento de revisar los casos de quienes solicitan una visa de residente, trabajo o la ciudadanía.»
La razón de dicha medida, considera muy extrema por muchos activistas, es que las redes sociales son un reflejo de gran parte de nuestras vidas, y cada día, las personas interactúan más a través de ellas. «En la entrevista o en la aplicación para el visado, una persona puede ocultar gran parte de su historia, en una red social, no,» afirmó Elsa Martínez, una abogada experta en asuntos de migración, quien además agregó: «Esta es la forma más fácil para detectar si una persona está asociada con un grupo desagradable de personas, o si está cometiendo cualquier tipo de actividad peligrosa.»
El abogado Juan José Gutiérrez, quien se especializa en Derecho de los Latinos, piensa que la medida es una violación clara a los derechos de privacidad de cada persona. Gutiérrez afirma que ‘en un mar de personas, una ola de ellas puede llegar a ser de riesgo para el país. Es injusto que se le violenten los derechos a una infinidad de personas sólo para detectar a una posible amenaza.’
¿Qué debemos hacer entonces? Evidentemente existe la libertad de expresión y estamos en nuestro derecho de opinar y hablar de lo que hacemos y pensamos a través de las redes sociales (siempre y cuando no se ofenda a nadie), pero la recomendación que los expertos nos dejan es que hay que tener cuidado con lo que se expresa en las redes, ya sea a través de tus propios estados o fotos, o a través de lo que compartes o likeas. Cabe destacar que tomar dichas medidas no son exclusivas de los aspectos migratorios, ya que empleadores y reclutadores laboras y/o de universidades, también se están tomando la tarea de investigar los perfiles de las redes sociales de los aplicantes.