Apple estrenó su chipset Apple A11 Bionic a principios de septiembre del año 2017, y tiempo después Samsung estrenó el Exynos 9810 para incorporarlo por primera vez en los Samsung Galaxy S9 y Galaxy S9+, terminales que llegaron al mercado en agosto pasado. El Exynos 9810, sin embargo, seguirá presente en los dispositivos Samsung, pues lo veremos de nuevo en el Galaxy Note 9.
Para muchos, el A11 Bionic es el chipset es el más potente montado hasta la fecha en un teléfono inteligente, pero según nuevas pruebas de rendimiento, el Exynos 9810 ha logrado superarlo gracias a modificaciones y adaptaciones de la compañía sudcoreana en sus nuevos móviles.
Por si no lo sabes, la ‘potencia’ de la CPU, incorporada en el chipset de un dispositivo, se mide en diversas pruebas, las cuales ofrecen resultados que, evidentemente, dependen del software y la optimización del mismo. Así que las prestaciones que resultan de las pruebas del Apple A11 Bionic, o del Exynos 9810, están ligadas no solo al hardware sino también a los sistemas operativos iOS y Android, respectivamente. Sea como fuere, el A11 supera los 4.200 puntos en las pruebas ‘single core’. Sin embargo, en pruebas no oficiales, el Exynos 9810 ha logrado batir la marca de los 4.000 puntos sin mayor problema, lo que podría significar que en pocas semanas el récord del A11 pueda ser superado.
Aunque en el Samsung Galaxy Note 9 el rendimiento del Exynos 9810 debería mejorar ligeramente, lo cierto es que estos resultados de las pruebas de rendimiento corresponden al Samsung Galaxy S9+, que cuenta con más memoria RAM que la ‘versión estándar’. Ese es, precisamente, uno de los motivos por los que las pruebas de rendimiento dan resultados superiores. Con él, Samsung ha conseguido el primer móvil y chipset Android que supera los 4.000 puntos, acercándose bastante más al iPhone X de Apple, y abriendo la posibilidad de superarlo en un futuro muy cercano.