Amelie Lee es una modelo noruega de 20 años que ha documentado en su cuenta de Instagram su extraordinaria recuperación luego de sufrir del terrible desorden alimenticio de la anorexia. El proceso de recuperación ha sido lento y Amelie lo demuestra en cada fotografía que postea, escribiendo sobre sus esfuerzos y metas. Su cuenta de Instagram se ha vuelto popular entre las chicas que han sufrido, o sufren, el mismo problema, y por el momento cuenta con mas de 89 mil seguidores, número que crece constantemente. Como parte de sus esfuerzos por ayudar a chicas con su mismo problema, Amelie postea fotos de alimentos saludables, además de las fotos de su #RealCovery en la que exhibe una figura ya recuperada y digna de admirar.
El problema de Amelie comenzó en el 2012, cuando paso por una etapa depresiva que no supo controlar. “Pasé una fase depresiva en la adolescencia y la percepción de mí misma cayó muy bajo. Quería desaparecer. Mi desorden alimenticio no tenía que ver con ser modelo, era una manera de hacerle frente. Las reglas me hacían sentir segura y con control. Pero perdí el control y la necesidad obsesiva de control me controlaba a mí de todas las formas,” explica en una de sus primeras fotos. Debido a esto, Amelie además ha optado por estudiar psicología en su búsqueda por ayudar a más jóvenes a evitar caer en el problema, o a salir de él a las que ya lo sufren.
Amelie publicó un artículo en la columna de psicología de un periódico británico hace algunas semanas, y a partir de eso, su popularidad explotó. Muchas personas decidieron unirsele para observar su proceso y enviarle mensajes de apoyo desde todas las partes del mundo. Pero su recuperación también ha incluido darse la oportunidad de comer cosas que una modelo no comería, y de tiempo en tiempo, Amelie sube fotos de enormes donas y porciones de papas fritas agrandadas e incentiva a las chicas a no negarse el «placer» de ese tipo de comidas. Con respecto a sus casi 90k segudores, ella los define como sus «amigos, con los cuales puede ser real y honesta.» Amelie fue declarada sana el año pasado, pero sigue con su causa, motivando cada día a más y más personas a vivir plenamente y a no dejarse llevar por la inseguridad de las apariencias físicas.