La seguridad digital sigue poniéndose a prueba. Hace apenas 5 días informábamos que la cuenta de Twitter de Mark Zuckerberg había sido hackeada junto con otras de sus cuentas de redes sociales menos populares como Pinterest e Instagram con el objetivo de robar algún tipo de información personal y/o empresarial de los DM (mensajes privados) que se pudieran encontrar dentro de éstas, y hoy debemos informar que de acuerdo al sitio web Omicrono.com, cerca de 33 millones de contraseñas de cuentas de Twitter fueron filtradas entre entre el jueves y viernes por un grupo de cibercriminales aún no identificado.
Al darse a conocer el hecho, representantes de la red social brindaron declaraciones en las que afirmaron que el robo de los datos no ocurrió mediante una invasión directa a los servidores de Twitter. En el informe difundido por la red social, «los nombres de usuarios y sus respectivas contraseñas se pueden haber obtenido mediante una combinación de informaciones de otras violaciones recientes o algún tipo de malware en las máquinas de las víctimas específicamente diseñado para robar contraseñas para todos los sitios, incluso, una combinación de ambos elementos.» Pero pese a desconocer la forma exacta, Twitter enfatizó que ya estaban trabajando para reestablecer a seguridad de la información de sus usuarios.
¿Por qué los responsables no han dado la cara?
Como suele pasar en este tipo de crímenes, los grupos criminales responsables dan la cara inmediatamente. Sin embargo, este no ha sido el caso. En los foros de Internet, se está discutiendo ávidamente este suceso, y ya se han realizado una gran cantidad de especulaciones con respecto a este particular incidente. Una de las teorías que más ha sobresalido y que ha llamado la atención de muchos es que, debido a la naturaleza del robo, la violación a la seguridad de los datos de los usuarios de Twitter pudó haberse realizado mediante un virus que fue diseminado por los navegadores de internet Chrome y Firefox.
Pese a todo, esto deberá comprobarse o desmentirse en su totalidad. Lo que es cierto es que debes actualizar tu contraseña de Twitter lo más pronto posible. Te recomendamos elaborar una contraseña que no incluya tu nombre de usuario ni tu número telefónico afiliado a la cuenta. Recuerda no usar la misma contraseña para diferentes redes sociales, trata de usar contraseñas diversas aún cuando sea molesto recordarlas, pero haciendo esto aumentarás la seguridad de tu información personal contenida en tus redes sociales.