El futuro ya se instaló en Japón, y es que el país del Sol Naciente es el líder indiscutible en la rama de la robótica. Réplicas robóticas de humanos, ayudantes de limpieza y atletas olímpicos de metal y plástico son sólo algunas de las aplicaciones que se les están dando a los androides japoneses.
“Los ordenadores superaron ya las capacidades humanas, los robots también serán más inteligentes dentro de poco” señala Hiroshi Ishiguro, uno de los grandes especialistas japoneses en robótica.
Ishiguro incluso ha creado una copia robótica de sí mismo, que es llevado a dar conferencias en el extranjero en lugar de su creador, para ahorrarle tiempo, como él asegura. “La parte superior del cuerpo y la inferior caben en dos grandes maletas, pero la cabeza es muy frágil. Va como equipaje de mano”, explica Ishiguro, como si fuera lo más normal del mundo llevar a un androide en el equipaje.
Entre otras tareas que los robots ya desempeñan en Japón están las de cocinar, ser asistentes en psicoterapias y la de limipieza luego del accidente nuclear de Fukushima en 2011.
Por si fuera poco, el primer ministro Shinzo Abe planea organizar unas olimpiadas de androides en 2020 en paralelo a los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que más de 300 empresas ya se asociaron para participar en la construcción de los atletas.
Mientras tanto, visitantes extranjeros y locales pueden experimentar de primera mano las capacidades de los robots en el Museo Nacional de Ciencias Emergentes e Innovación, conocido como Miraikan (o Museo del Futuro) en Tokio.