La moda de los coches autónomos se expande como el fuego entre la pólvora. Todos, desde Google, Apple y hasta Tesla están trabajando en lograrlo, y hoy se suma a ese grupo una de las marcas más exclusivas de vehículos, por no decir directamente: ‘la más exclusiva,’ Rolls-Royce.
Y es que quienes compran un Rolls-Royce, rara vez lo conducen. Generalmente, los propietarios de estos sorprendentes coches contratan un chófer altamente entrenado para ser el conductor del coche, que han llegado a ser conocidos como ‘limosinas cortas.’ Para ahorrar dicha molestia, la marca originaria de Manchester, Inglaterra, anunció que dentro de poco tiempo, el mismo auto será capaz de llevar al pasajero de un punto y a otro. En pocas palabras, los chóferes dejarán de ser necesarios.
Rolls-Roys, que forma parte del gigante automovilístico BMW, está celebrando sus 110 años, y en el marco de la celebración, presentó dos una serie de conceptos futurísticos con los que ambicionan conquistar el mercado de coches de lujo de las próximas décadas. De entre los modelos mostrados, dos de ellos sobresalen, el nuevo Phantom y éste del que hablamos, que no tendrá necesidad de un chófer.
«Ambos modelos,» dijeron los representantes de la marca, «representan tan sólo una de las posibilidades de un abanico de opciones ilimitadas que el usuario podrá elegir para crear y personalizar sus coches al momento de ordenarlos.»
Además, los ejecutivos de Rolls-Royce dijeron en Londres que su apuesta más grande será eliminar los diferentes modelos de coche (Phantom, Wraith, Ghost, y Dawn). «En el futuro, queremos dejar que nuestros clientes decidan cada detalle de sus coches. Los diseñadores de Rolls-Royce podrán trabajar directamente con el cliente para crear un auto a su estilo, así que la nomenclatura de estilos hasta ahora conocidos será obsoleta. Cada coche tendrá un estilo y modelo único.»
Finalmente, se confirmó que el nombre del chófer, que dicho sea de paso es ‘ella,’ será Eleonor. Eleonor también funcionará como asistente virtual y será capaz de recomendar restaurantes y hoteles, así como de interactuar amablemente con sus conductores.