En pleno conflicto territorial entre rusos y ucranianos, Rusia acaba de asestar un golpe simbólico a Estados Unidos y a Occidente. Los miembros del gobierno han abandonado sus iPad por tablets Samsung alegando razones de seguridad. El ministro de telecomunicaciones, Nikolai Nikiforov, ha declarado que el cambio se debe a que los dispositivos de la casa surcoreana son una mejor opción para trabajar «sobre informaciones confidenciales», según ha informado la agencia AFP.
Según el ministro, las tablets Samsung cumplen las exigencias de seguridad que un gobierno requiere, ya que las informaciones que manejan los miembros del gobierno son altamente secretas. Se hace así una acusación encubierta a Estados Unidos, que presumiblemente podría usar un dispositivo de diseño americano como el iPad para infiltrarse en las camarillas rusas y espiar a los miembros del gobierno.
Pese a esta nueva medida, por ahora Rusa no considera sancionar a Apple ni a otras marcas estadounidenses. Tampoco se contempla cerrar el mercado ruso a productos tecnológicos americanos, al menos por ahora. El gobierno también pedirá a los miembros de la administración, no obstante, que considere pasar a usar dispositivos de manufactura rusa con vistas a elevar la seguridad.