Por muy extraño que parezca, Samsung tiene el poder legal para penalizar a
Apple por las bajas ventas de sus iPhones. La razón es muy simple, Apple compra sus pantallas a Samsung, y las compra a precios bajos siempre y cuando la demanda sea alta y constante, lo cual no ha sido el caso.
Según se ha dado a conocer esta semana, Apple tiene una multa pendiente de unos US$90 millones con
Samsung como consecuencia de las bajas ventas del iPhone con pantallas OLED. De acuerdo con
ET News, la fabricante del iPhone habría comprado una cantidad de paneles OLED inferior a la acordada con Samsung, generando a Apple una penalización de alrededor de US$90 millones por incumplimiento de contrato.
De acuerdo al reporte de ET,
Apple y Samsung habrían acordado la fabricación de unos 100 millones de paneles OLED cada año, pero Apple no ha comprado esa cantidad desde el 2017, en gran medida porque el iPhone X y
iPhone XS, que son los modelos con este tipo de pantalla, no se han vendido como se esperaba.
Para saldar el déficit, Apple podría terminar optando por llevar las pantallas OLED a otros de sus productos como tabletas y portátiles. Esto mitigaría en gran parte la deuda. Ya son considerables los reportes que afirman que la compañía de Cupertino se prepara para usar el microLED y miniLED —dos variantes del
OLED— en sus tabletas y computadoras a lanzar tan pronto como este año.
