Todo lo que pasa a través de un dispositivo móvil y tiene conectividad con la red, siempre está sujeto a sufrir algún tipo de vulnerabilidad de privacidad. Las redes sociales se han convertido en parte del estilo de vida de las personas, pero quizá, no han tomado en cuenta que detrás de ellas existe un equipo de soporte que podría estar escuchando y manipulando la información que pasa a través de estas.
Tal es el caso de Skype, una aplicación de mensajes y llamadas que permite a los usuarios conectarse desde cualquier parte del mundo. Pero recientemente, una polémica ha manchado la reputación de esta discreta plataforma perteneciente a Microsoft, la cual, podría ser una herramienta para que los empleados puedan acceder a las llamadas.
Quienes han confirmado esto hecho ha sido la propia compañía Microsoft, la cual ha admitido que miembros de su equipo podrían estar escuchando las llamadas que se realizan en esta aplicación. Aunque no ha dejado de defenderse asumiendo que esto se encuentra dentro de los términos y condiciones.
Existen algunas políticas que siempre están vinculadas a la seguridad, sobre todo en países como los Estados Unidos, por lo que, Microsoft ha aceptado, en conjunto con Google, Amazon y Apple que escuchan las conversaciones y las transcriben, creando una base de datos para alimentar la efectividad y rendimiento del asistente digital Cortana.
Según asegura Microsoft, los usuarios aceptan estas condiciones al momento de instalar la aplicación, por lo que, el hecho de escuchar y transcribir las conversaciones parece ser natural a través de Skype. Esta es una de las plataformas más utilizadas para comunicarse entre los usuarios, en la cual se ha integrado un servicio de traducción que se ha mantenido operativo desde el año 2015.
Esto ha servido para que los empleados tengan acceso a las transcripciones de las llamadas, algo que permite trabajar con los sistemas de inteligencia artificial de Microsoft. Microsoft asegura que su intento de ser transparente en el uso de los datos se debe a la información que le proporcionan los usuarios, solicitando el permiso para recoger y utilizar los datos de voz.
Pero a pesar de que podría estar siendo transcritas las conversaciones y llamadas, existe un código de privacidad que prohíbe la difusión de este contenido a terceros y mantiene el anonimato de los datos del usuario.