¿Se acuerdan del famoso video donde un robot cirujano era capaz de pelar una uva? Esa fue una de las primeras hazañas públicas del Sistema Quirúrgico Da Vinci. Hoy ya cuenta con tres versiones y es tan preciso que no solo puede pelar la uva sino también suturar su piel como si se tratara de una herida real.
Los robots cirujano son cada vez más sorprendentes, reproducen los movimientos de la mano del cirujano con total precisión, permiten realizar intervenciones por laparoscopia a través de incisiones increíblemente pequeñas, en partes del cuerpo de difícil acceso, y de forma remota.
Estas máquinas no están diseñadas para operar por sí solas, los robots quirúrgicos necesitan los ojos y manos de un cirujano calificado detrás. La idea es facilitar el acceso de los cirujanos al quirófano y constituyen un gran avance de la ciencia médica. No te pierdas la demostración del Sistema Quirúrgico Da Vinci.
Sin embargo, están lejos de transportarse a la sala de operaciones. Uno de los inconvenientes que más se discuten gira en torno a la seguridad de las órdenes que se transmiten al robot cirujano. Dichos datos no son cifrados, además se envían usando una red pública, que como todas, es susceptible a sufrir ataques externos que en este caso pueden poner en peligro la vida del paciente.