Spotify se ve envuelto en una nueva crisis en el mundo de a tecnología. Ante la arremetida de sus usuarios, a los ejecutivos de la compañía de música streaming más popular en el mundo no les quedó más que disculparse, todo esto debido a los nuevos cambios en las políticas de privacidad. Algunos usuarios demandaron a le empresa exigiendo una explicación del por qué esta vez estaba demandando detalles tan personales, y acceso a funciones de los móviles y ordenadores que sobrepasaban los límites de la misma app. Las nuevas políticas de privacidad exigen que los usuarios permitan a la app acceder a los coandos de voz, información de contactos, ubicación exacta y otros detalles personales.
Daniel Ek, jefe ejecutivo de la empresa fue el encargado de ofrecer la disculpa, pero al mismo tiempo afirmó que el objetivo de los nuevos términos es brindar a los usuarios una experiencia personalizada. En palabras de Ek, «Spotify quiere acceso a las imágenes de los móviles y ordenadores para personalizar las playlists y las portadas de los discos. La compañía quiere el acceso a las ubicaciones de los usuarios para saber que canciones están siendo trending en las diferentes partes del mundo. Spotify está interesado en la información de contacto para permitir la búsqueda de amigos con cuentas de la app con mayor facilidad, y finalmente,» dijo Ek, «Spotify quiere tener acceso al control de voz de las dispositivos para ofrecer opciones de control de voz en el futuro.»
La empresa no dijo nada acerca de cambiar su ya puesta en marcha política de privacidad. Sin embargo, Ek dijo que trabajarían en ella para hacerla más clara y no dejar espacio para el tipo de dudas que causó que muchos de sus usuarios se alteraran. Según el jefe ejecutivo de Spotify, la compañía siempre ha dado el margen a los usuarios para elegir que información compartir con la empresa y otros usuarios, y esta nueva política de uso y privacidad no es la excepción. Hayley Tsukayama, experta en tecnología del Washington Post, explica que accidentes como este deben hacer que los usuarios crezcan en el conocimiento de los permisos que les conceden a las apps que usan en sus móviles y ordenadores, a modo de estar plenamente consciente de cuán protegida está su privacidad.