Snapchat había construido su reputación sobre una premisa que siempre había parecido demasiado buena para ser verdad: que las personas pudieran enviar cualquier foto o video a sus amigos y que después la evidencia desapareciera […]
Snapchat había construido su reputación sobre una premisa que siempre había parecido demasiado buena para ser verdad: que las personas pudieran enviar cualquier foto o video a sus amigos y que después la evidencia desapareciera […]