Pese a la gran popularidad que ha ganado el Apple Watch actualmente la corona del mercado de wearables la sigue teniendo Fitbit, una pulsera inteligente que mide la actividad física de los usuarios. Aunque en teoría cumplen con la misma función, los dos gadgets se diferencian entre sí principalmente por el valor comercial pues, mientras el reloj inteligente de Apple cuesta desde 349 dólares, la pulsera deportiva tiene un precio que varía entre 60 y 250 dólares.