Desde que éramos niños todos hemos pasado por el pesado proceso de aprender a sujetar los cordones de nuestros zapatos: “Has una oreja de conejito para arriba, otra para abajo, las cruzas y tu conejo […]
Desde que éramos niños todos hemos pasado por el pesado proceso de aprender a sujetar los cordones de nuestros zapatos: “Has una oreja de conejito para arriba, otra para abajo, las cruzas y tu conejo […]