La compañía surcoreana quiere continuar su competencia en el mercado de las tabletas y por eso lanzó en el marco del CES 2016 el Galaxy Pro S, un dispositivo con una pantalla Super AMOLED de 12 pulgadas con una alta resolución de 2,160 x 1,440 pixeles, un cuerpo delgado de 13,4 milímetros, sistema operativo Windows 10 y un peso de 1,29 kilos que hace que sea bastante liviano.