Esta semana ha sido de grandes avances para Google, una empresa cuyo futuro se ha cuestionado muchas veces ante la evolución de la IA. Con la presentación de su nuevo chip cuantitativo Willow, la compañía de la G vuelven a demostrar por qué son uno de los referentes en término de tecnología a nivel global. El chip lleva por nombre Willow, sobre el cual prometen un rendimiento superior en comparación con la competencia.
Como avances principales tenemos dos características que revelan la importancia de Willow. En primer lugar, tres benois que tienen una reducción importante de los errores cuánticos, siendo característica esencial cuando se aumenta el número de Cubits.
Desde hace al menos 30 años, la ciencia ha intentado corregir estos inconvenientes, por lo que, la hazaña de Google ofrece aportes significativos. Por otro lado, tenemos que Willow tiene la capacidad de realizar cálculos sumamente complejos en cuestión de minutos. En comparación con los ordenadores mejor capacitados, la diferencia es abismal, ya que los ordenadores de referencia tomarían 10 mil trillones de años en resolver algo que Willow haría en 5 minutos.
Google Quantum AI se fundó en 2012, y desde entonces, Google ha estado trabajando arduamente en el desarrollo del chip Willow. La visión original era construir un chip cuántico a gran escala y funcional que fuera de aporte para la sociedad actual. De esta manera, se conseguiría el desarrollo de aplicaciones de mayor eficiencia y nuevas utilidades, según reporta Google.
Willow sería la puerta de entrada a la solución de muchos desafíos que existen actualmente en la sociedad. Según un artículo publicado en la revista Nature, Google demuestra cómo a través de la utilización de un mayor número de Cubits es capaz de reducir la cantidad de errores en los cálculos cuánticos. Las pruebas realizadas se llevaron a cabo con matrices de cubos de 3×3, 5×5 y 7×7.