Blake Henderson es un piloto privado que sobrevolaba el estado de Kentucky con su avioneta. Henderson quiso, como es normal, documentar su vuelo así que decidió filmar la privilegiada vista que tenía desde las alturas. Desafortunadamente, en un hecho inesperado su teléfono se le resbaló de las manos, se escurrió por la ventanilla del pequeño avión y cayó desde gran altitud hasta una pila de hojas en una zona urbana, quedando casi intacto.
El dispositivo en cuestión es un Galaxy S5, el cual no sufrió rasguños y nos ha permitido ver algunas de las imágenes más espectaculares de Kentucky y sus alrededores (con un poco de movimiento), y todo mientas caía. Por cerca de 12 minutos, el aparato no dejó de grabar, y hasta permite apreciar el momento en que un señor que trabajaba en la zona casi lo destruye con una podadora.
El dueño de la casa notó que los rayos del sol se reflejaban en un punto de la maleza, y se acercó para darse cuenta que se trataba de un teléfono. En seguida se puede escuchar en la grabación que el señor se pregunta cómo es que el teléfono había llegado hasta el jardín de su casa, y luego su esposa decide revisar el contenido del móvil, donde ambos se encuentran con la sorpresa del vídeo que muestra la espectacular caída junto a un montón de fotos de avionetas.
Cuando el vídeo fue publicado en Reddit, nadie creía la versión de Henderson, hasta que publicó el vídeo completo que se puede ver a continuación:
Sin duda alguna, se trata de una noticia curiosa sobre un teléfono muy afortunado que logró sobrevivir a la caída desde varias cientos de metros de altura. Y sí, aquí es donde algunos de los lectores recuerdan a algún dispositivo móvil que se destruyo en pequeños pedazos pese a solo haber caído de algunos centímetros de altura. Esta es la prueba definitiva de que a veces, un poco de suerte, ayuda.