El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de firmar una orden oficial para que la NASA «lidere un innovador programa de exploración espacial para enviar astronautas estadounidenses a la Luna, y eventualmente a Marte». El documento llamado «Space Policy Directive 1», pretende hacer que la NASA dirija un programa de expansión a la Luna con el objetivo de usar al satélite como un punto de salida para la exploración del sistema solar.
Pero además de pretender que la Luna se convierta en una especie de base para otras misiones, Trump indicó que llegar a la Luna también podría tener una aplicación militar. De igual manera, el vicepresidente Mike Pence indicó que este tipo de iniciativas impulsarán la creación de empleos.
Desde luego estos no son los únicos objetivos de esta nueva misión tripulada. Tal y como lo indicó CNET, Trump y Pence fueron claros al decir que este objetivo también tiene pretende restaurar la posición de Estados Unidos como líder en la exploración espacial.
El 11 de diciembre de 1972, hace exactamente 45 años, fue la última vez que Estados Unidos envió una misión tripulada fuera de la órbita terrestre en el Apolo 17. Allí, dos de sus astronautas, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, llevaron a cabo tres caminatas sobre la superficie lunar.
Además de esta noticia, el portavoz adjunto presidencial Hogan Gidley anunció que la nueva directiva de Trump «modificará la política de vuelos espaciales tripulados del país para ayudar a EE.UU. a convertirse en la fuerza principal en la industria espacial, obtener nuevos conocimientos del cosmos, e impulsar tecnología increíble».
Es importante tener en cuenta que esta orden presidencial solo marca el inició del proyecto y que aun faltan varios años para que un astronauta de la NASA ponga un pie en la Luna, como ocurrió por última vez hace 45 años. ¿Creen que sería bueno que el hombre vuelva a la Luna y la convierta en una base?