La Unión Europea está trabajando en un dictamen que exigirá a todos los dispositivos móviles la inclusión de la conectividad USB-C. Pero este es un movimiento que probablemente no le agradará a Apple, una compañía que siempre se ha caracterizado por optar por sus propios esquemas utilizando sus cables Lightning.
Esta ha sido una contienda que se ha llevado a cabo por largo tiempo, y es una medida que desde el año 2020 se ha venido estudiando en el parlamento europeo. Lo que se busca es establecer una conexión de carga universal que sea aplicable a todos los Smartphones vendidos en la Unión Europea.
Pero esto no ha resultado para Apple, quienes cuentan con una conectividad diferente a la que encontramos en la mayoría de los dispositivos móviles de Android. Resulta bastante interesante e inteligente establecer una estándar de conectividad, pero los razonamientos establecidos por esta organización probablemente no serán adoptados por Apple con facilidad.
Aunque la mayoría de los fabricantes que encontramos en la actualidad ya cuentan con USB-C y no representará un mayor problema para ellos, quiénes probablemente verán un verdadero inconveniente serán los de la “manzana mordida”. Si este proyecto se aprueba, la empresa de Cupertino, California, tendría 24 meses para realizar los cambios en sus dispositivos.
En realidad, muchos de sus iPad y MacBooks cuentan ya con este tipo de conectividad, por lo que, el cambio más significativo se llevaría a cabo en los dispositivos iPhone. La buena noticia para los fabricantes Android, o al menos su mayoría, es que estas regulaciones no modificarían demasiado las reglas del juego.
La conectividad estándar universal ofrece mayor accesibilidad a los clientes, y un mayor movimiento en el mercado de telefonía móvil. No cabe duda de que las decisiones finales afectarían seriamente a Apple, por lo que solo esta esperar su reacción a la continuidad de estas intenciones de la UE.