La guerra de las compañías telefónicas en Estados Unidos está a todo lo que da. Pero es una guerra positiva, donde al final los beneficiados son los usuarios. En su último intento por ganar clientes, T-Mobile anunció un nuevo plan llamado Un-contract, que promete a sus usuarios no subir de precio en al menos dos años y pagar la multa por abandono anticipado de contrato a todos aquellos usuarios que quieran cambiarse compañía.
Como parte del evento Uncarrier 9.0, que T-Mobile organiza de forma anual, el CEO de la compañía, John Legere, anunció la llegada del Un-contract. “Las otras empresas han estado lanzándote desesperadamente todo tipo de promociones a corto plazo para atraparte, sólo para subir sus tarifas después. Nosotros no estamos jugando a eso”, dijo el ejecutivo de T-Mobile, la compañía telefónica móvil que a finales del 2014 desplazó a Sprint como la tercera operadora con más clientes en Estados Unidos, sólo detrás de Verizon y AT&T.
Las promociones de T-Mobile impulsadas por John Legere le sumaron a esta compañía 8.3 millones de nuevos usuarios, pero con el lanzamiento del Un-contract, T-Mobile ambiciona más.
El Un-contract comenzará a aplicarse automáticamente para todos los usuarios de planes Simple Choice de T-Mobile partir del 22 de marzo, y promete no subir las tarifas en los próximos dos años. Además, el nuevo plan de la compañía telefónica ofrecerá a los usuarios de otras empresas hasta $650 dólares para terminar de pagar sus teléfonos o tabletas adquiridos en otras operadoras para que puedan cambiarse a T-Mobile.
Según la compañía, más de dos terceras partes de los consumidores y dueños de negocios creen que sus tarifas telefónicas subirán en los próximos dos años, por lo que la jugada de T-Mobile pretende atraer a un amplio margen de las 29 millones de personas que se encuentran actualmente “atrapadas” en un plan telefónico o pagando un teléfono con una operadora móvil.