Así de insólito y extraño como suena, es en efecto lo que le sucedió a Erik Johnson, un hombre de 29 años que portaba su iPhone de Apple en el bolsillo del pantalón, cuando de repente, según aclaro el pobre sujeto, el dispositivo móvil le explotó allí mismo, y tras ello padeció quemaduras importantes. Según declaraciones más específicas de Johnson, el trágico suceso ocurrió cuando estaba recogiendo las llaves que se la habían caído al suelo. Cuando se agachó, sintió algo caliente y un ruido que provenía de su pantalón, por ende se lo quitó rápidamente y luego notó que se trataba de su iPhone, el cual había explotado súbitamente. El usuario sufrió quemaduras graves de tercer grado que le costaron diez días en el hospital. Al salir, el hombre aseguró que cuando sane se encargará de demandar a la compañía estadounidense para que reciba la multa pertinente al acontecimiento.
Por el otro lado, Apple ha anunciado públicamente que está procesando las investigaciones necesarias para poder dar una respuesta al evento sucedido, más específicamente, al ridículo y peligroso hecho de que uno de sus clásicos y famosos dispositivos, que millones de personas utilizan y compran a diario, explotara repentinamente y ardiera en llamas.
El hecho, claro está, levantó una fuerte polémica sobre los dispositivos que llevamos en nuestro cuerpo todos los días, y qué consecuencias pueden llegar a tener. A veces, las consecuencias están fuera de lo esperado, como le pasó al pobre Johnson.
¿Y tú que piensas de la seguridad de los dispositivos?