Un juez de la ciudad de Philadelphia ha concedido al FBI una orden de registro con la cual obtiene el poder para acceder a unos correos electrónicos de Gmail, que según los registros proceden de un servidor localizado fuera de Estados Unidos. Esta decisión contradice una sentencia del Tribunal Federal por un caso muy similar y podría poner en peligro la privacidad de muchos usuarios que hacen uso de los servicios del gigante de la tecnología. La sentencia, firmada en las últimas horas del pasado viernes, fue dictada por el juez Thomas Rueter, un juez-magistrado con muchos años de experiencia del Estado.
Detalles del Caso
La Agencia Federal, según se dio a conocer, está investigando un caso de fraude en el cual se han visto involucrados unos correos electrónicos de Google que fueron enviados a Estados Unidos desde el extranjero. Expertos en seguridad y privacidad digital han comenzado a alzar la voz, alegando que el dictamen de Rueter contradice la sentencia de la Corte de Apelaciones de Nueva York en un caso similar que tuvo lugar en julio del año pasado. En este caso, relacionado con la venta de drogas, se estableció que Microsoft no tenía que entregar sus correos electrónicos almacenados en Irlanda a pesar de la de la petición de la Policía.
La decisión del caso de Microsoft fue celebrada, en aquel entonces, por la Asociación de Libertades de Libertades Civiles por preservar la privacidad y la seguridad, y el mismo tribunal decidió en enero de este año no revisarla. A pesar de la existencia de esa sentencia, Reuter dictaminó que la transferencia de los emails de un servidor extranjero no supone invadir la privacidad de los usuarios, afirmando que no hay «interferencias significativas» con el «derecho posesorio» de los usuarios de las cuentas.
«Aunque la recuperación de los datos electrónicos de Google desde sus múltiples centros de datos en el extranjero tiene el potencial de una invasión de la privacidad, la infracción real de la privacidad se produce en el momento de su divulgación en los Estados Unidos«, recoge la sentencia. Google por su parte anunció hoy a primera hora que sus abogados apelarán la decisión, ya que debe proteger la privacidad de todos sus usuarios sin importar que que lugar del mundo se encuentren.