La televisión por cable es un servicio que muchos usuarios disfrutan diariamente. No cabe duda de que es uno de los preferidos a la hora de elegir qué ver y las compañías proveedoras lo saben de sobra. Para poder usarlo siempre ha sido y sigue siendo necesario contar con sintonizadores o «cable-box» que emitan la imagen, y por desgracia es pequeño el abanico entre el que elegir. La Federal Communications Commision (FCC) quiere luchar contra ello a toda costa, por lo que como era de esperar, la industria de la televisión por cable no está de acuerdo. Sin embargo sus protestas no han surtido efecto, y la FCC ha respondido que «liberará la fabricación de las cable-box».
Este es un gran golpe para los proveedores de televisión por cable. A día de hoy cuando los usuarios contratan este servicio, están obligados a «alquilar» el sintonizador a la compañía que eligen. A priori puede parecer que no es «tan malo», sin embargo deben tenerse en cuenta varias cosas. La principal es que cuando el usuario decide finalizar su contrato, debe devolver el sintonizador al proveedor. Normalmente estos contratos son bastante duraderos, en muchas ocasiones se extienden durante años, y realmente ese «alquiler» podría traducirse en varias «compras» del dispositivo.
El hecho de que no existan muchas alternativas a la hora de comprar las cable-box contribuye a que este medio se mantenga. La televisión por cable funciona gracias a la inserción de una tarjeta en el dispositivo que cuenta con los datos del cliente. Ya que cada proveedor crea sus tarjetas «a su gusto», es prácticamente imposible utilizar otro sintonizador que no sea el suyo. Obviamente no son los únicos que a lo largo de la historia han funcionado así, ya que la industria ha cambiado y evolucionado de una forma impresionante, siendo otro ejemplo el del sector de la telefonía.
Por lo tanto no es la primera vez que la FCC interviene en favor de liberar el mercado. Ya sabe a qué se enfrenta y las trabas que va a encontrar, pero esto no la amilana. Cuando anunció por primera vez su intención de que las cable-box pudieran fabricarse por terceros, los proveedores protestaron. La preocupación por perder terreno se puso de manifiesto y aunque están intentando echar la propuesta para atrás, seguramente no lo conseguirán.
En el momento que saliera adelante la propuesta de la FCC, empresas como Amazon, Apple, Google o Microsoft podrían fabricar y distribuir cable-box o software que sirviera como sintonizador de la señal de cable. Esto traería más opciones a los usuarios y movilizaría el mercado, algo necesario en los tiempos que corren.
Los usuarios son los que hacen que una empresa gane o pierda, y a veces las facilidades que ofrecen son las que ayudan a que nos decantemos por una u otra. El hecho de poder contar con dispositivos o software creado por grandes del sector tecnológico daría confianza e incluso haría que muchos volvieran a la televisión por cable. Pagar por ver una televisión diferente a la ofrecida de forma pública es una opción, pero que cada proveedor mantenga un símil de «monopolio» con los sintonizadores debería ser cosa del pasado. ¿Llegará a buen puerto la propuesta de la FCC? ¿Veremos en un futuro próximo la televisión por cable con el sintonizador que queramos?