Videojuegos podrían alcanzar precios absurdos tras nuevas medidas de Trump

Nuevamente las medidas económicas tomadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han terminado por afectar a los usuarios y amantes de la tecnología. Los nuevos aranceles que han sido impuestos por el mandatario a las compañías chinas, podrían generar el incremento del precio en algunos de sus productos.

Muchas empresas se verán afectadas por esta decisión, que tiene como objetivo principal garantizar la estabilidad económica del país. Pero algunas compañías han alzado su voz ante las consecuencias nefastas que esto podría representar para el bolsillo de los consumidores.

Se trata del caso puntual de marcas como Microsoft, Nintendo y Sony, las cuales han asegurado que estas tasas impuestas por Trump terminarían por generar un incremento en los precios de los productos chinos, lo que afectaría a las empresas de videojuegos y directamente a sus ventas.

Algunas medidas se encuentran en desarrollo para tratar de revertir el daño que está generando esta guerra comercial. Las compañías advierten acerca del daño desproporcionado que podrían generar estas tarifas a los consumidores, generando una debilidad en las empresas americanas, y no lograrán alcanzar se los objetivos planeados de mejorar el liderazgo de las altas tecnologías estadounidenses.

Según los datos proporcionados por la carta dirigida a la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos, se expone que un 96% de todas las videoconsolas fabricadas por estas marcas, se hicieron en China. Esto se lleva a cabo para reducir los costos, y al cambiar la normativa se generaría una reacción perjudicial para aquellos que hacen vida en el sector.

Trasladar las cadenas de suministros a los Estados Unidos representaría un aumento en el costo de producción, así que, este aumento del 25% de los aranceles podría poner a los productos más recientes de estas marcas fuera del alcance de una gran parte de los usuarios estadounidenses. Hasta el momento no hay una respuesta por parte del gobierno, pero la medida parece no tener marcha atrás.