Lastimosamente, las apps maliciosas que aprovechan tu agenda de contactos para expandirse hacia múltiples destinos se «están poniendo de moda nuevamente.» Estas apps emplean sistemas como WhatsApp, yprácticamente cualquier app de mensajería para móviles universal, incluidos los SMS, para diseminarse y causar la mayor cantidad de daños posibles.
Pero no te alarmes. WhatsApp como tal, por supuesto, no es el problema. El problema es una aplicación que se hace pasar por WhatsApp y que promete que, si la instalamos, hará que nuestro WhatsApp tenga una nueva interfaz rosa así como un nuevo icono. Nada más lejos de la realidad pues se trata de un malware que se hace con el control de todo nuestro teléfono. Y lo peor es que lo habremos instalado de forma completamente voluntaria.
No instales el Whatsapp Rosa
Tal vez la «invitación a instalar el WhatsApp Rosa» te haya llegado a través de un mensaje de alguno de tus contactos a través del WhatsApp real, pero lo cierto es que no ha sido tu contacto quien te lo ha enviado sino que ha sido el propio malware el encargado de transmitir el mensaje.
De este modo, el malware se asegura de su existencia continua y toma el control de tus canales de comunicación para expandirse, enviando un mensaje similar a tus contactos sin tu permiso (en el caso que lo hayas instalado). Así que si uno de tus contactos te lo ha enviado, dicho contacto ya está infectado.
El malware, como es lógico, va recorriendo el mundo transmitiéndose de teléfono Android en teléfono Android, pues aprovecha que el sistema operativo de Google permite la instalación de archivos .apk externos. Así, el WhatsApp Rosa evita tener que camuflarse en el interior de alguna app presente en Google Play. Un problema menos para él, ya que se configura como una supuesta app que convertirá nuestro WhatsApp al color rosa y no necesita ni tan siquiera camuflarse.
Lo peor de todo es que la app se camufla una vez instalada, de forma que no aparece en el listado de apps instaladas y puede que nos olvidemos de que la hemos instalado. A nuestros ojos, WhatsApp no se habrá vuelto rosa y nos sentiremos engañados.
En la realidad, este software malicioso se quedará en segundo plano, operando con nuestro permiso y robando datos personales de nuestro teléfono móvil al tiempo que se autoenvía a nuestros contactos de WhatsApp para seguir propagándose. Mucho cuidado con él.