La llegada del último sistema operativo de Microsoft ya ha comenzado a dar que hablar. Fue muy esperado y dio lugar a multitud de expectativas creadas sobre él, y según pasan los días estas van confirmándose o desmintiéndose. Tan solo una semana después de su lanzamiento los usuarios vieron que el reproductor oficial del sistema era de pago, pero no termina ahí. Microsoft quiere luchar contra la piratería a toda costa y Windows 10 podrá bloquear automáticamente cualquier software o hardware externo que contenga contenido pirata.
La piratería es uno de los objetivos de lucha de todas las compañías. Su uso causa millones de pérdidas cada año y sus creadores no han dejado de buscar medidas que impidan la distribución ilegal de los contenidos. Sin embargo no solo continúa siendo una práctica habitual, sino que aumenta.
Por ese motivo Microsoft ha tomado esta decisión y seguramente provocará descontento entre todos los usuarios. PC Authority ha sido el primero en destapar este hecho y ya se ha extendido como la pólvora. Según las cláusulas de uso (EULA) de Windows 10, el usuario acepta que el sistema «compruebe automáticamente la versión del software y descargue actualizaciones o cambios de configuración, incluyendo aquellos que eviten el acceso a servicios, juegos o utilización de dispositivos de hardware periféricos no autorizados«.
De ese modo el sistema bloqueará automáticamente este software y hardware permanentemente. Uno de los problemas que se ha presentado es saber a qué se refiere exactamente con «hardware no autorizado». Hasta el momento no se ha publicado una lista en la que se especifique este dellate, aunque es posible que algunos de los afectados sean los jugadores de Xbox. Es sabido que existen muchas alternativas más baratas que los mandos oficiales y estos podrían ser «víctimas» de este bloqueo».
Por otro lado, los juegos y programas también dejarán de ser accesibles, obligando al usuario a comprarlos para usarlos. Esto vuelve a abrir el debate acerca de por qué se lleva a cabo la piratería. Aquí se deja a un lado si se está en contra o a favor de ella, pero es un hecho que en muchas ocasiones las personas recurren al uso de este software porque sus precios llegan a ser excesivos.
Estas actualizaciones de Windows 10 no podrán deshabilitarse así que no habrá modo de «evitarlas». A partir de ahora habrá que ver cómo reaccionan los usuarios y si el éxito obtenido en un primer momento decae por cosas como esta. Así mismo, tendrá que comprobarse si las reacciones hacen pensar a los desarrolladores y empresas en ajustar sus precios para que los usuarios usen su software legal.