Desde que Android se posicionó como el líder indiscutible dentro de los sistemas operativos del mundo, tanto por su aplastante cuota de mercado (que es casi el 80%) dentro de los equipos celulares y tabletas del mundo; las ilusiones de los geeks no se hicieron esperar, y comenzaron (bueno, yo también) a soñar con un dispositivo que tuviera arranque dual, y permitiera al usuario elegir entre Windows -rey del escritorio- o Android. Las plegarias parecieron tener eco cuando, durante las CES 2014, Asus presentó su Transformer Duet TD300. Pero el sueño, finalmente no se hará realidad.
Asus no sacará a la venta su equipo, una tablet-portátil que venía equipada con Windows 8 y Android 4.1 Jelly Bean. Aunque se rumoraba, ayer se confirmó que la Transformer Duet TD300 no verá la luz, y el motivo es muy obvio: Google y Microsoft, que compiten entre sí, no quieren ver un equipo 2 en 1 que contenga sus sistemas operativos.
Con su Transformer, Asus apostaba directamente en beneficio del usuario, con un equipo que era a la vez una computadora portátil, con los clásicos programas de escritorio, y una tableta destinada más a la movilidad y al entretenimiento que a la productividad. El precio, de un promedio de 600 dólares, era competitivo; y se enfrentaba a la lucha de las grandes corporaciones por la cuota de mercado.
El interés de Google y Microsoft de tener equipos monopolizados es lógico desde su postura como empresa, pero de cara al cliente, es un acto que podría considerarse retrógrada o inflexible, en un mundo cada vez más abierto y con un mercado cada vez más crítico. De hecho, Huawei lanzará un celular con Android y Windows Phone de manera dual, y los críticos han alabado la decisión por lo benéfica que resultará a los clientes.
La Transformer Duet TD300 no saldrá a la venta, y aunque la postura tanto de Microsoft como de Google está cerrada en este momento, la idea de un equipo dual ya está plantada. En esta ocasión fue Asus quien tomó la delantera, pero después más fabricantes podrían responder al mercado y pretender hacer equipos que tengan ambos sistemas operativos, de cara a las necesidades del usuario. Habrá que ver entonces si Windows y Android deciden hacer una tregua o prefieren seguir con la misma postura.
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