La nueva Xbox Series X, conocida anteriormente como Project Scarlett, llegará en la Navidad de 2020 junto con Halo Infinite, franquicia que no había estado en uno de los lanzamientos de la consola de Microsoft desde Halo: Combat Evolved, juego que acompañaba a la primera Xbox. Todo lo anterior fue confirmado por la propia Microsoft en un evento en Los Ángeles.
Phil Spencer, vicepresidente de gaming y jefe de Xbox en Microsoft, reveló hoy, lunes 24 de febrero, que la nueva consola contará con un potente GPU, aceleración por hardware, acceso rápido a juegos y la función Smart Delivery.
El sitio especializado en videojuegos GameSpot, también publicó una entrevista exclusiva con el equipo de desarrollo de la Xbox Series X, en donde Spencer, menciona que el diseño de la nueva consola tipo torre, representa sus funciones que son videojuegos inmersivos y de mayor potencia.
Microsoft no ha confirmado todos los componentes técnicos, aunque Spencer indicó que la Xbox Series X contará con un GPU de 12 teraflops, poder de procesamiento dos veces mayor que el de la Xbox One X y ocho veces mayor que el de la Xbox One original.
De acuerdo con el ejecutivo, un GPU de tal potencia le dará espacio a una función llamada Variable Rate Shading que prioriza efectos individuales y que resulta en una tasa de cuadros más estable y en una mejor resolución, sin impactar la calidad de imagen.
La Xbox Series X también contará DirectX Raytracing o aceleración por hardware y la tecnología Smart Delivery, la cual permitirá a los jugadores comprar un único juego y descargarlo —en su mejor versión— en cualquiera de sus consolas, ya sea una Xbox Series X o una Xbox One X.
Microsoft también confirmó la integración de una unidad de estado sólido (SSD), las funciones Quick Resume y Dynamic Latency Input, la integración de la nueva tecnología de HDMI 2.0 para imágenes más fluidas, menos retraso y una respuesta más rápida. Los desarrolladores también podrán sacar provecho al soporte nativo de 120fps.