Además de poder crear fondos de pantalla magníficos y otros muchos cambios visuales, Android 14 incluye muchos cambios internos que son igual si no más importantes. Varios de ellos consiguen que las aplicaciones se abran más rápido y ocupen menos almacenamiento en el móvil.
Android 14 cambia cómo funcionan las aplicaciones que entran en modo caché, pudiendo mantener muchas más aplicaciones en caché sin que usen CPU. Esto, unido a otros cambios, suponen una reducción del 30% en las aplicaciones que se abren en frío, además de reducir el tamaño del código de las aplicaciones en torno al 9%.
Congelar aplicaciones en caché
El primer de los cambios de rendimiento introducido en Android 14 está relacionado con las aplicaciones almacenadas en la caché. Hasta ahora podían ejecutarse sin restricciones, pero en Android 14, después de un corto período de tiempo, se congelan y no reciben más tiempo de CPU.
Según Google, el resultado de este cambio supone que los procesos en caché consumen hasta un 50% menos de CPU comparados con lo que harían en Android 13 y, además, trabajar en segundo plano es algo que no está permitido en las aplicaciones Android fuera de las API de ciclo de vida como los servicios en primer plano, JobScheduler o WorkManager.
Broadcasts optimizados
Relacionado con lo anterior, Android 14 ajusta el modo en el que las aplicaciones reciben broadcasts de contexto registrados una vez entran en modo caché. Estos broadcasts pueden estar en cola y, los que se repiten, como el de BATTERY_CHANGED, pueden fusionarse en un único broadcast.
Aplicaciones más rápidas
Google afirma que los dos cambios anteriores han permitido aumentar los límites establecidos en la cantidad máxima de aplicaciones en caché en la plataforma, lo cual se traduce en una reducción en el número de aplicaciones que se inician en frío, todavía dependientes de la cantidad de RAM que tenga el dispositivo. Mishaal Rahman añade el dato de que el máximo de aplicaciones cacheadas hasta ahora era de 32 y en Android 14 sube a 1024.
Por ejemplo, un móvil con 8 GB de RAM tuvo que arrancar un 20% menos de aplicaciones en frio, y uno con 12 GB un 30% menos. El arranque en frío implica cargar la aplicación «desde cero», frente a cargarla desde la caché, que además de consumir menos batería, hace que tarde menos en abrirse.
Menos espacio en disco
Por último nos encontramos las mejoras en el runtime de Android, ART. En Android 14, ART incluye optimizaciones que reducen el tamaño del código en un promedio del 9,3% sin afectar el rendimiento.
En el AMA en reddit del equipo de Android, Dieter Bohn ha añadido el dato de que de media un móvil tiene entre 500 MB y 1 GB de código optimizado, por lo que las mejoras de ART suponen un ahorro de almacenamiento de entre 50 y 100 MB, que no está nada mal.