Amazon está diseñando una bodega ‘drone’ con forma de Zepelín

¡Increíble! Amazon nos sorprende en cada día que pasa. Este mes, el monstruo del comercio electrónico comenzó a hacer entregas haciendo uso de drones, lo cual es en sí misma una idea súper revolucionaria. Pero todo indica a que Amazon no quiere quedarse allí, quiere ir un poco más lejos, y es por eso que hoy se ha dado a conocer que la compañía está trabajando en la patente de un drone gigante, con forma de Zepelín, que funcionará como estación o cuartel para que los drones más pequeños, los drones de entregas, carguen y salgan a repartir la mercadería. Sí, leíste bien, ¡BODEGAS VOLADORAS!

Ha sido el analista y diseñador Zoe Leavitt quien ha descubierto la hazaña. Leavitt declaró que esta patente describe el diseño y la creación de globos aerostáticos que funcionarían como almacenes móviles, siempre bien abastecidos de los productos populares que la compañía distribuye. En pocas palabras, se trataría de almacenes volando por el cielo que se moverían en rutas predeterminadas para ir entregando los productos de una manera más eficaz ya que se evitaría el procesamiento de éstos en bodegas físicas en tierra.

El Zepelín, pues, sería una nave nodriza. Casi nunca bajaría al suelo y se mantendría volando a unos 45,000 pies de altura (poco menos de 15 kilómetros). Se cree que serían los mismos drones repartidores los que, no sólo servirían para entregar productos, sino también para surtirían el inventario desde tierra para evitar que los zepelines bajasen con frecuencia.

¿Cuándo veremos esto?

Como todos sabemos, si hay una compañía capaz de hacer esto posible, esa es Amazon. Pero esto quizás tome un largo tiempo. Amazon aún está probando su servicio de entrega de drones en países ajenos a los Estados Unidos. Recordemos que las regulaciones aeronáuticas son muy estrictas, y varían de país a país. Los gobiernos exigirían muchos requisitos para autorizar que una aeronave de grandes dimensiones vuelen a esa altura y a poca velocidad, por lo que debemos decir que, pese a que la tecnología ya exista, aún se debe cumplir con los largos protocolos reglamentarios.