Caras en 3D pueden desbloquear teléfonos inteligentes

De este adelanto tecnológico se podrían aprovechar las autoridades para acceder a los datos de los smartphones personales sin aprobación y en ausencia de una legislación que no lo permita.

El uso de las contraseñas para desbloquear terminales inteligentes ha perdido su toque a medida que los desarrolladores adoptan procesos más sofisticados como el uso de huellas dactilares o Face ID. No obstante, este último método trae consigo un problema ético y de seguridad con el crecimiento de los escáneres biométricos en lugares públicos y la respectiva facilidad de acceder  a estos dispositivos con el uso de réplicas que hacen las impresoras 3D.

En estos días, el reportero de la revista Forbes, Thomas Brewster, ordenó un modelo impreso de su misma cabeza para experimentar con los sistemas de desbloqueo facial en cuatro modelos con sistema operativo Android (LG G7 ThinQ, Samsung S9, Samsung Note 8 u OnePlus 6) y también en un iPhone X. El terminal de Apple fue el único que no cayó en la trampa.

Brewster indicó: “la inversión de Apple en su tecnología, que hizo que la firma trabajase con un estudio de Hollywood para fabricar máscaras realistas para probar el ‘Face ID’, evidentemente dio sus resultados. No fue posible acceder a ese modelo”.

Resultado de imagen para reconocimiento facil 3D
Fuente: SDPnoticias

Esta consecuencia proyecta un problema no solo porque los hackers informáticos pueden aprovecharse de esa vulnerabilidad, sino por la falta de una legislación que no permita que las jurisdicciones utilicen cualquier tipo de estrategias para acceder a los datos telefónicos sin aprobación alguna.

Un informe del sitio web TechCrunch señala que la policía no puede obligar al usuario a dar su contraseña de acceso, pero puede presionar la huella dactilar sin su consentimiento para desbloquear el dispositivo o sostenerlo frente a la cara mientras la persona lo mira.

Orin Kerr, profesor de la Escuela de Leyes de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, afirmó que “el Gobierno necesita obtener la información de desbloqueo biométrico de alguna forma”, por lo que no excluye que las entidades de seguridad puedan imprimir en 3D o reproducir un conjunto de datos biométricos. Por esa razón, una orden judicial no es necesariamente “una exigencia” para tener dicha información.

Sin embargo, Jake Laperruque, abogado principal del Proyecto de Supervisión Gubernamental en Estados Unidos, considera que es viable que, cuando se presente una situación en que las jurisdicciones no puedan hallar a un individuo que busquen, “se pueda utilizar un modelo de impresión en 3D” para luego poder ver sus datos. De igual forma, deja bien claro que el mayor peligro es que cualquier persona, autoridad o malhechor puede acceder a terminales ajenos.

A pesar de que los sistemas de vigilancia son cada vez más poderosos con cámaras de alta resolución y software de Face ID, algunos especialistas se niegan rotundamente a ‘dejar morir’ a las contraseñas y aconsejan usar códigos de acceso alfanuméricos concretos, porque ellos son los únicos que siguen manteniendo los datos protegidos por la ley.

Puedes ver aquí el tweet de Thomas Brewster.