Según el estudio elaborado por la empresa De la Riva Group, en cuanto a cultura financiera, el 65% de los DINK encuestados dedica parte de sus percepciones al ahorro. El 24% lo realiza en un banco, el 29% dice hacerlo en su casa y un 30% mediante tandas. Sólo el 12% dijo contar con una inversión en una institución bancaria o casa de bolsa. Los DINKs ahorran o invierten 7% más que las parejas con hijos. ¿Eres de los que invierten parte de tu ingreso para viajar, adquirir gadgets, cuidar tu salud, mantener una excelente imagen y te mantienes al tanto de las últimas tendencias de la moda? Te encuentras dentro de esta clasificación de consumidores, y la particularidad de está tendencia cultural es que se desarrolla en pareja, incluso se han encontrado diferentes tipologías en las cuales se muestra la característica dominante:
Los DINK entiende a la pareja como la fusión y el compromiso para generar un patrimonio. Su concepto del amor abarca varios niveles; van de la lealtad, la protección y el respeto a la integridad de la pareja, al respeto a la libertad e individualidad de la misma; pasando por diversos rangos de valoración de la unión y la familia, hasta la valoración de lo material y su imagen. En México, este sector de consumidores aún no es tan grande como el de las parejas tradicionales (casados y con hijos) sin embargo, los llamados DINKS cuentan con un mayor poder adquisitivo. Según Reuters el concepto de los Dink nació en los años 80, para finales de 2012 3.4% de los hogares en México estaban constituidos por parejas DINK. Aunque hay parejas DINK en todos los niveles socioeconómicos (NSE), la mayoría se concentran en los niveles C, C+, B (Clase media a media alta y alta) y su rango de edad es de los 25 a los 39 años. Ante el retraso de la llegada de los hijos en el presente y lo que representará en un futuro, los DINK’s se convertirán en un segmento y mercado potencial, pero dentro de una etapa de transición, no permanente (al menos por el momento).
¿Por qué es importante conocer al segmento DINK?
Modificarán la estructura de la población a mediano y largo plazo, tal y como sucede en Europa, Estados Unidos, Canadá, y Japón, entre otros. La tendencia indica que en los próximos años este porcentaje aumentará. Esto significa que, en un futuro, el grueso de la población será primordialmente adulta y adulta madura; lo que traerá también repercusiones en las estructuras familiares. A nivel social, también representa una evolución en la forma de pensamiento e incluso en los roles de género, por lo que necesitamos estar preparados para elaborar productos, servicios y mensajes que impacten y satisfagan las necesidades de este segmento.