¿De quién era el dron que se estrelló en la Casa Blanca?

El aparato encontrado la madrugada de este lunes provocó una investigación del Servicio Secreto de Estados Unidos. Foto: ABC
El aparato encontrado la madrugada de este lunes provocó una investigación del Servicio Secreto de Estados Unidos.
Foto: ABC

 

La madrugada de este lunes un pequeño vehículo aéreo no tripulado, mejor conocido como dron, sobrevoló la Casa Blanca y se estrelló en uno de sus jardines, lo que provocó una profunda investigación del Servicio Secreto de Estados Unidos. Después de unas horas se supo que el dueño es una persona que perdió el control del aparato al utilizarlo con fines recreativos.

Cerca de las 3 de la mañana, hora de Washington, un dron de cuatro hélices y unos 60 centímetros de largo se estrelló en un jardín del área sureste de la Casa Blanca, después de violar la restricción para que ningún vehículo aéreo sobrevuele la zona de la casa presidencial, declarada restringida.

Fue por eso que el Servicio Secreto de Estados Unidos comenzó la investigación para dar con el paradero del dueño del dron, que resultó ser un empleado del gobierno que si bien, no trabaja en la Casa Blanca, se encontraba cerca del edificio presidencial cuando perdió el control de su dron.

El dron del delito. Foto: El Economista
El dron del delito.
Foto: El Economista

El portavoz del Servicio Secreto, Brian Leary, declaró que según los primeros indicios, el incidente había ocurrido “como consecuencia del uso recreativo del dispositivo”. Aun así, esta corporación policial continuará las investigaciones con “entrevistas de corroboración y exámenes forenses”.

¿Por qué es tan grave que un dron se estrelle en la Casa Blanca?

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos declaró restringido el espacio aéreo de la Casa Blanca a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Con la llegada de los drones, la FAA tuvo más trabajo, y aunque aún no ha determinado por completo qué usos legales le son permitidos a los vehículos aéreos no tripulados, de momento sólo es legal volar un dron a menos de 400 pies de altura –unos 122 metros-, siempre y cuando el aparato se mantenga a la vista de su dueño y sólo sea utilizado con fines recreativos.

Así como Amazon prepara drones para cargar pedidos de sus clientes, un dron mal intencionado podría transportar un paquete explosivo e introducirlo, digamos, a la Casa Blanca.

 

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