¿El fin del pasaporte? El mejor aeropuerto del mundo identificará a los pasajeros por biometría

Todo cambia, solía cantar Mercedes Sosa, pero lo cierto es que pocos sectores son tan cambiantes como el mundo de los viajes y, no digamos ya, el de los aeropuertos. Y esto lo saben bien en Singapur, donde tienen el honor de tener en su capital uno de los mejores aeropuertos del mundo, el de Changi, en el top 20 de los aeropuertos más concurridos del mundo y que hasta antes de la pandemia presentaba ratios de unos 68 millones de viajeros por año.

Para hacernos una idea, el aeropuerto de Madrid – Barajas, el más concurrido de España, tiene un tráfico anual de unos 50 millones de pasajeros. Sin embargo, hay una realidad que no contemplamos a la hora de entender las demoras en un aeropuerto: el momento del pasaporte.

Por esta razón, las autoridades singapurenses han decidido implementar de cara a 2024 un cambio radical en el aeropuerto de Changi: prescindir de pasaporte. No para todo el mundo, evidentemente, pero sí van a poner en marcha un sistema de biometría que permita prescindir del engorroso momento de sacar el pasaporte y validarlo físicamente.

Adiós al pasaporte, hola biometría

Con el método que pretenden incorporar, esta tarea se realizará de manera automatizada en el aeropuerto de Changi, pasando el control de inmigración y permitiendo al pasajero el salir a la ciudad sin la necesidad de mostrar su pasaporte, según informaba Josephine Teo, ministra de Transportes de Singapur, en una sesión parlamentaria de la que se hacen eco en EFE.

Se tratará, como se puntualizó, de tecnología biométrica y de un software de reconocimiento facial, algo que en Changi ya se hace en cierto modo en las filas automatizadas de inmigración. Con esto se pretende evitar el tedio de enseñar varias veces sus pasaportes, ralentizando el tráfico del propio aeropuerto y complicando la experiencia.

Con ello también pretenden crear una única muestra de autenticación que permita automatizar los puntos de paso, incluyendo el control de inmigración o el propio embarque, prescindiendo de enseñar identificaciones o tarjetas de embarque.

La mala noticia es que estos cambios sólo se van a llevar a cabo en Changi y que se desconoce para qué tipo de usuarios o ciudadanos estará disponible —todo apunta a que sólo para los propios singapurenses—, además de que en el resto del mundo seguirá haciendo falta utilizar pasaportes o sistemas de identificación.