El Ferrari más barato frente a frente con el Mercedes-Benz más caro

En sus intentos para conquistar nuevos clientes, dos de las empresas de automóviles más famosas de la historia han tomado rumbos diferentes. La italiana Ferrari ha optado por construir autos más «ecónomicos», útiles para que sus propietarios puedan usarlos para ir al trabajo cada día. Por su parte, la alemana Mercedes-Benz ha lanzado recientemente un coche ultra lujoso cuyo precio ronda cerca de los 2.5 millones de dólares.

Mientras Ferrari se encuentra promocionando en Frankfurt su nuevo modelo, el Portofino, Mercedes hace lo mismo con su nuevo Project One, que cuenta con toda la tecnología incluida en los bólidos de Formula 1 de la marca y cuyo precio de venta es, al menos en el mercado europeo, de cerca de 2.2 millones de euros. El Portofino será muy modesto, y su función principal será la de sustituir al modelo convertible del Ferrari California, uno de los coches más asequibles de la marca. 

Ambos coches tiene delineados objetivos diferentes. Con el Portofino, la italiana busca incrementar su número de ventas en todo el mundo. Se sabe de personas cercanas a la compañía del Jabalino, que Ferrari se ha puesto una meta de venta de 8,400 autos para este año. Con el lanzamiento de este nuevo modelo, la compañía buscaría llegar a los 9,000 vehículos vendidos en el 2019.

Por su parte, AMG – la subdivisión de lujo de Mercedes-Benz – está buscando atraer a los «peces gordos», un segmento de clientes en el mercado que puede pagar lo que se le pida pero que solo puede ser cautivado con joyas que destacan por su características únicas y gran poder. Lo que sí quedaría claro, es que quizás esta es la última década en la que veremos coches de este tipo, ya que la electrificación está llegando poco a poco al mercado, con marcas como Tesla ganando un enorme terreno frente a marcas más tradicionales.