Hackers roban 5 millones de huellas al gobierno de EEUU

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Se ha dado a conocer, luego de una exhaustiva investigación, que en un ataque cibernético llevado a cabo el julio pasado, hackers lograron robar las huellas dactilares de al menos 5.6 millones de funcionarios estadounidenses. La información fue hecha pública hoy por la mañana, luego de que las fuentes oficiales determinaran el daño y afirmaran que los piratas culpables de esta operación tienen su cuartel general en China. El número total de personas afectadas por el mismo ataque asciende ya a más de 21 millones. Pese a que ya han pasado 60 días, los hackers no han hecho uso de la información adquirida, y el gobierno de los Estados Unidos ha reforzado sus niveles de seguridad en todos sus sistemas informáticos. Todo esto para evitar que con la información que ya ha sido robada, los piratas tengan acceso a más información tales como direcciones o información personal de miembros del gobierno.

En un comunicado de la Oficina de Gestión de Personal de Estados Unidos, el gobierno aseguro que el análisis de los daños ya ha sido hecho, y que se sigue trabajando en asegurar el sistema y la información del resto del personal. El sitio de noticias de Univisión ha indicado en su blog que el robo de esta información podría dar a los servicios de inteligencia chinos una ventaja para el posible reclutamiento de informantes dentro del gobierno estadounidenses, lo cual resultaría demasiado grave para el país americano.

Por su parte, la Oficina de Administración de Personal (OPM) sostiene que la capacidad de un adversario para administrar esa información robada es limitada pero admitió que «esto podría cambiar con el tiempo a medida que avance la tecnología.» Las agencias de inteligencia han manifestado una preocupación justificada, ya que un número importante de esas personas cuya información ha sido robada, trabajan como agentes de inteligencia en el exterior.  «Todo agente de inteligencia cuya identidad dactiloscópica haya sido registrada enfrentaría un riesgo grave trabajando en la clandestinidad,» expresaron en un comunicado las agencias federales estadounidenses. El gobierno de los estados Unidos no ha acusado formalmente al gobierno chino por el hurto de la información, se presume que para evitar tensión en las relaciones de ambos países.