¿Qué instaló Microsoft en el fondo del océano?

Con la premisa de que más de la mitad de la población mundial vive cerca de alguna costa, la compañía de tecnología Microsoft planea instalar centros de datos submarinos. El proyecto, lanzado bajo el nombre ‘Natick’ atraería consigo muchos beneficios ambientales así como también de funcionamiento. En primer lugar, Microsoft buscaría reducir el consumo de energía eléctrica al hacer que las corrientes marinas cerca de la costa produjeran toda la energía necesaria para mantener activos todos los centros de datos.

En segundo lugar, al tener centros de datos sumergidos se ahorraría mucho dinero y energía en la refrigeración del equipo. Sería la misma temperatura marina la que proveyera las condiciones de refrigeración idóneas para las máquinas, esto sin necesidad de invertir en costosos equipos de aire acondicionado, que además contribuyen al efecto invernadero.

El beneficio más grande sería, por sobre todo, acercar los centros de datos a las personas. Según los datos de la compañía, cerca de un 50% de la población mundial vive en ciudades cercanas a la costa, lo cual literalmente pondría un centro de datos a unos, en promedio, 400 kilómetros de la mayor parte de la población mundial. Finalmente, el instalar los centros de datos en el océano hace que tanto su instalación como su mantenimiento sea más simple y fácil.

¿De quién fue la idea?

La propuesta inicial surgió del especialista en centros de datos  Sean James, quien también cuenta en su experiencia con tres años de experiencia en trabajo con los submarinos de la marina estadounidense. «Es posible poner nuestra electrónica sofisticada bajo el agua, y mantenerla protegida del agua salada, al mismo tiempo que nos beneficiamos de ella,» comentó James en el blog de Microsoft.

Fue a fnales del año pasado que Microsoft instaló uno de estos centros de datos a fin de realizar pruebas de funcionamiento y viabilidad. El centro de datos de prueba está a un kilómetro de la costa del Pacífico, y ha sido monitoreado por cámaras y sensores, además de recibir una visita mensual por parte de un equipo de buzos especialistas en esta nueva tecnología. Dicho mini-centro de datos posee una potencia informática equivalente a cerca de 300 computadores de oficina. Todo ha sido un éxito según lo dicho hoy por la compañía, y están listos para invadir el océano con más de ellos.