El iPhone 8 podría no estar listo este año

El panorama para Apple durante el presente año comienza a nublarse. ¿Las razones? Primero, el Samsung Galaxy S8 se está vendiendo como pan caliente en todo el mundo, superando incluso las expectativas más positivas que se tenían antes de su lanzamiento oficial, y segundo, su iPhone 8 (rival directo del Galaxy S8) podría no ser lanzado en septiembre como se había dicho, aún peor, el iPhone 8 podría retrasarse hasta el próximo año debido a varios problemas en las plantas de producción de la empresa de Cupertino.

Esta hipótesis es sostenida por los analistas del Deutsche Bank, quienes luego de estudiar el caso, consideraron que «la escasez de componentes clave y las dificultades tecnológicas» a las que Apple se enfrenta en estos momentos pueden determinar la postergación de la presentación. ¿La salvación? Mientras seguimos esperando al nuevo iPhone 8, Apple podría tratar de dirigir la atención de sus usuarios a sus modelos del iPhone 7S y 7S Plus. Según los mismos analistas, «Apple quiera fabricar un dispositivo demasiado innovador, y estamos en un momento en el que innovar mucho significa arriesgar mucho, y la compañía no midió las consecuencias.»

¿Qué tan diferente podría ser el iPhone 8? Muchas de sus innovaciones yacen en su pantalla, la cual ni siquiera es fabricada por Apple. El iPhone 8 podría incluir una pantalla Oled de 5,8 pulgadas con un área útil de dimensiones idénticas a las del iPhone 7, de 4,7 pulgadas, y un marco de apenas 4 milímetros. La tecla «home» virtual estaría integrada bajo la pantalla, al igual que la cámara de fotos frontal, que dejaría de ser ese pequeño hoyuelo en la parte superior de la pantalla y pasaría a ser literalmente invisible. El smartphone tendría vidrio tanto al frente como al dorso, con un exquisito detalle de borde de metal. Sí, a cualquiera le gustaría un teléfono así, pero el proyecto es muy ambicioso, y eso le ha quedado claro a Apple.

Finalmente, los inconvenientes no se limitan a los aspectos técnicos del dispositivo. En las últimas horas se generó una batalla legal con la firma de procesadores Qualcomm, la cual podría pedir a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, organismo que regula la competencia comercial, que detenga o limite las importaciones de iPhone producidos en Asia, ya que esto puede ser tomado como competencia desleal.