Aunque es de todos es sabido el interés de Samsung en el mercado de los teléfonos flexibles, las pantallas OLED que cuentan con la característica de plegarse también han dicho presente en el teléfono LG G Flex que salió al mercado en el 2013, y en la TV OLED plegable de LG que se presentó este año en el CES de Las Vegas. Eso sí, aún no hemos visto un teléfono que se pueda doblar por completo.
Esto, sin embargo, podría estar a punto de cambiar. Una pequeña compañía con sede en Fremont, California, llamada Royole espera acercarse más a ese momento. La pequeña start-up ha desarrollado pantallas OLED superdelgadas (unos 0.01 milímetros de ancho), flexibles, que se pueden plegar e incluso batir como alas en el viento. ¿Lo mejor de todo? La pantalla funciona conectada al hardware de un teléfono que utilice esas pantallas.
Este concepto puede ser la nueva dirección para los teléfonos por venir, y podrían servir como el empujón de innovación que necesita la industria para vender más teléfonos ahora que las ventas se han ralentizado. Samsung, por ejemplo, supuestamente también trabaja en un teléfono con una pantalla OLED «irrompible» que también es flexible.
¿Qué se sabe de Royole? Aunque sus oficinas centrales están en California, Royole tiene fábricas en China y mayormente trabaja con otras compañías para poner sus pantallas flexibles en cualquier cosa, desde ropa y autos, hasta bocinas. Algunos de sus productos son muy peculiares, como un sombrero de fieltro de US$900, con una pantalla alrededor de la corona. Otros, como sus brazaletes inteligentes, siguen en desarrollo.