Atrás quedaron los tiempos donde Microsoft lanzaba al mercado su primera tableta híbrida, la primera Surface, de 2012. Venía en dos versiones, una con Windows 8 y otra con Windows RT, aquel intento de sistema operativo que fue descontinuado gracias a Dios en aras de potenciar al mejorado Windows 8.1. La primera Surface fue un fracaso comercial, pero Microsoft insistió con su propuesta y los siguientes modelos consiguieron hacerse un hueco en el mercado. Hoy, Microsoft presenta la nueva Surface 3, que viene a conquistar a “estudiantes y familias” que quieran una tableta que pueda hacer también cosas que hacen las computadoras.
Surface 3 es una tableta con pantalla de 10.8 pulgadas y una versión completa de Windows 8.1 en 64 bits, que deja atrás al limitado Windows RT. La Surface 3 es la hermana menor de Surface Pro 3, la tableta que Microsoft lanzara hace unos meses destinada a ejecutivos y profesionales que requirieran especificaciones más robustas, y estuvieran dispuestos a pagar más.
Sin embargo, la Surface 3, lanzada a un precio inicial de $499 dólares –con 64GB de almacenamiento, 2GB de memoria RAM y conectividad WiFi- es un equipo más accesible pero no por ello mediocre. La pantalla tiene una relación de aspecto 3:2, que la hace más práctica para utilizarla de forma vertical, a diferencia de su predecesora, la Surface 2. Un modelo con las mismas especificaciones pero conectividad 4G LTE tiene un precio de $599 dólares, mientras que próximamente Microsoft lanzará modelos con almacenamiento interno de 128GB.
El resto de las especificaciones incluyen una cámara trasera de 8MP y otra frontal de 3.5 megapíxeles, un puerto USB 3.0, otro para tarjetas microSD y un puerto micro USB, útil para cargar tu smartphone. Tiene micrófono, e incorpora bocinas estéreo con sistema de audio Dolby.
Entre los accesorios disponibles se encuentran una pluma stylus diseñada para aprovechar sus funciones táctiles aún en modo de escritorio, y la casi obligada funda Type Cover, que permite que la Surface 3 se convierta en una laptop.