De acuerdo a los últimos reportes, las muertes de peatones por accidentes de tránsito van en aumento en los Estados Unidos, Europa, y Latinoamérica. Sólo en los Estados Unidos, se registraron al menos unas 6000 víctimas mortales sólo en el 2016. El reporte de la Governors Highway Safety Association, el organismo que se responsabiliza de las oficinas de seguridad vial de todo Estados Unidos, ha afirmado que la muerte de peatones se ubicó en una de las cifras más altas en las últimas dos décadas, y su incremento incluso supera al de las muertes de conductores en accidentes viales.
El periódico The New York Times, quien ha publicado un artículo citando las más recientes estadísticas señala que el incremento de las víctimas peatonales fatales han incrementando un 11 por ciento sólo en los últimos meses. A diferencias de otros casos donde las razones se desconocen, estas cifras tienen una explicación lógica, obvia para todo el mundo: las distracciones de los usuarios de los teléfonos móviles mientras caminan por las transitadas calles de nuestras ciudades, sea en la calle o al frente del volante.
«El aumento en el uso de dispositivos móviles y los servicios de mensajería instantánea son el único factor que parecer influir en el drástico cambio de las cifras basados en el comportamiento de los usuarios«, expresó Richard Retting, uno de los autores del informe de Governors Highway Safety Association.
En América Latina, este problema está cobrando mucha relevancia en México, Argentina y Brasil. De acuerdo a Pablo Azorin, jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Latinoamerica, «Es importante que tomemos conciencia de los riesgos al cual nos exponemos y que podemos provocar al estar distraídos con un dispositivo electrónico. Es imprescindible que las autoridade también realicen campañas para diminuir este tipo de incidentes.»
De acuerdo a los propios estudios de la FIA, las observaciones han demostrado que al menos un 42,8 por ciento de los usuarios de smartphones que hacen uso de ellos mientras circulan por la calla corren el riesgo de quedar expuestos a situaciones de distracción, provocando accidentes que pueden ir desde llevarse por delante a otra persona (lo que resulta en golpes menores o caídas) hasta situaciones más graves como chocar contra un objeto pesado o cruzar una calle sin percatarse del tráfico (lo que puede originar incluso una fatalidad).