Rusia se plantea desarrollar sus propios chips y EEUU tiembla

Uno de los principales dolores de cabeza para EEUU es no poder competir con China en el desarrollo de chips, por lo que, a lo largo de la historia, las alianzas han sido parte determinante de este sector. Pero tras un reciente anuncio por parte de las autoridades rusas, se ha abierto una nueva posibilidad, y es que posiblemente sigan los paso de China y comiencen a desarrollar una industria propia de chips.

No parece algo tan descabellado, ya que, la planta de fabricación de semiconductores más importante de esta región es capaz de producir chips de 90 nm. Así pues, el futuro de esta industria se torna interesante de manera estrepitosa, ya que, Rusia dispone de la maquinaria para convertirse en un serio competidor para cualquiera de los países involucrados en este ámbito.

Ciertamente, no es un paso inesperado, ya que luego de las sanciones impuestas por EEUU en contra de Rusia, para que estos no accedan a conductores de vanguardia, los rusos se han dedicado a tomar cartas en el asunto. Así pues, desde Estados Unidos han hecho cuanto han podido para que la tecnología desarrollada por marcas como Intel, NVIDIA o Samsung no lleguen a Rusia.

El objetivo es evitar que esta tecnología sea utilizada en la fabricación de armamento, pero esta presión ha puesto al gobierno ruso ante la posibilidad de acabar con la dependencia de los semiconductores chinos. En el mejor de los casos, luego de la aprobación de un proyecto de 38.000 millones de dólares, Rusia podría ser capaz de producir chips de 14 nm en el año 2030.

Al día de hoy Rusia no puede competir con el mercado actual con chips de 90 nm o 130 nm, que básicamente es lo que es capaz de hacerse hasta ahora en la planta de Zelenograd. Ante este nuevo desafío, Rusia demostrará que sí es capaz de terminar con la dependencia de otros mercados y avanzar hacia la creación de equipos de litografías propios de última generación.