El último teléfono inteligente de Samsung fue uno de los más esperados por el público. Sus nuevas características y funcionalidades, especialmente en lo referente a seguridad, ayudaron a que fuera así, pero no todo es de color de rosa. La compañía presentó su nuevo sistema de seguridad esperando que fuera más complicado de atacar por los hackers, y para su sorpresa ha sido lo contrario. ¿Por qué? Pues porque un grupo de hackers ha conseguido saltarse el escáner de iris del Samsung Galaxy S8 simplemente con una cámara, impresora y unas lentillas.
Estos elementos básicos y fáciles de obtener por todos han dejado las palabras de Samsung en evidencia. El grupo alemán de hackers e investigadores de seguridad Chaos Computer Clubs ha necesitado menos de un día para saltarse el escáner de iris del Samsung Galaxy S8. El cómo es muy fácil y así lo han dado a conocer en su página.
Con hacer una foto a un máximo de tres metros del rostro de la víctima con el modo nocturno de cualquier cámara, imprimir la imagen con una impresora láser y colocar una lentilla sobre esta para dar «vida» al ojo, es posible burlar este sistema de seguridad. Samsung especificó que el iris era aún más seguro que la huella dactilar (hay que recordar que este grupo también logró saltarse el TouchID de Apple) y sin duda no esperaba este acontecimiento. El CCC ha explicado que hacer una foto al iris es muy sencillo, incluso que podría valer un selfie colgado en una red social, y es un sistema que está lejos de ser mejor que el de las huellas dactilares.
Ahora queda esperar a ver cómo reacciona la compañía. Hasta el momento no han emitido ninguna respuesta al respecto, pero obviamente algo tendrán que decir para tranquilizar a sus usuarios. ¿Afectará esto a las futuras ventas del Samsung Galaxy S8? ¿Hasta qué punto es cierto que cuánto más avanza la tecnología, mayor es la seguridad? Habrá que permanecer atentos a próximas noticias y echar un vistazo a cómo lo ha hecho el CCC en este vídeo.