El FBI enfrentaría a Apple por desbloqueo del iPhone de otro terrorista

Una declaración del FBI ha planteado la posibilidad de una segunda batalla legal con Apple en un caso similar al de San Bernardino.

En una conferencia de prensa este viernes, Rich Thorton, agente especial del FBI, dijo que la agencia no ha podido desbloquear un iPhone perteneciente a Dahir Adan, el empleado de una empresa de seguridad que el mes pasado apuñaló a 10 personas en un centro comercial en Minnesota. ISIS asumió la responsabilidad del ataque, luego de que un policía fuera de servicio lograra detener a Adan matándolo.

De acuerdo con información de Wired, el FBI encontró un iPhone entre las posesiones del presunto terrorista. El dispositivo permanece bloqueado, por lo que la agencia ya se encuentra «explorando opciones técnicas y legales» para hackear y desbloquear el dispositivo bajo la sospecha de que Adan estuviese en contacto con ISIS.

Este caso hace eco de la batalla que libró el FBI en contra de Apple para desbloquear el iPhone 5C de Syed Farook, el tirador de San Bernardino. En aquel momento el gigante de la tecnología se negó a desbloquear el dispositivo argumentando que la privacidad de millones de usuarios estaría en riesgo, y hackear un iPhone podría abrir las puertas al FBI para acceder a los smartphones de cualquier usuario.

Luego de llevar a Apple a los tribunales el FBI logró en aquella ocasión desbloquear el iPhone con ayuda de un experto, al que se estima pagó más de $1 millón de dólares.

Aunque seguramente la agencia de seguridad intentará hackear el teléfono de Adan, está por verse si el método utilizado en el iPhone de San Bernardino funcionaría en este caso ya que, aunque aún no está claro de qué modelo de iPhone se trata esta vez, los dispositivos con iOS 8 o posterior están cifrados de tal manera que ni siquiera Apple puede descifrar el contenido.

Apple, por su parte ha dado a conocer que trabajaría en una versión de su sistema operativo que ni siquiera ellos mismos pudieran hackear, y así evitar casos como estos.

Sin duda es una situación que ha dividido a los partidarios de la aplicación de la ley y los defensores de la privacidad. ¿Lograrán llegar a un acuerdo?