Allá por 2003 nació la plataforma que podría catalogarse como primera red social en Internet. Su nombre era MySpace y causó auténtica sensación entre los usuarios que comenzaron a crearse cuentas para no quedarse «fuera de onda». Su reinado fue innegable, aunque como todo tuvo su fin con la llegada de Facebook. Sin embargo ha seguido manteniéndose en línea aún con una actividad menor, y los hackers no han dudado en tomarlo también como objetivo. ¿Por qué han hackeado MySpace este pasado fin de semana?
A pesar de contar cada vez con menos usuarios activos, son millones los registrados en MySpace. Al ir cayendo en desuso los datos almacenados en él han continuado en sus servidores, e incluso la migración que se produjo en 2013 al mejorar la plataforma los mantuvo. Del mismo modo, las contraseñas de aquellos que no han accedido a la plataforma son las mismas desde entonces, y eso ha facilitado a los hackers acceder a ellas.
Una de las principales reglas de seguridad en la red consiste en actualizar periódicamente las contraseñas de acceso, pero ¿qué ocurre si aún haciéndolo el problema es la fecha de creación de la cuenta? Este es el caso del hackeo de MySpace, cuyos datos «robados» han sido los de las cuentas creadas antes del 11 de junio de 2013. Incluso aunque los datos fueran distintos, todas esas cuentas han sido susceptibles de ser hackeadas. ¿Quieres saber si la tuya se ha visto comprometida?
La noticia del hackeo fue inicialmente publicada por el blog de LeakedSource donde se informó del número de usuarios y contraseñas atacadas. Además de ofrecer información y cifras acerca de las cuentas de correo y contraseñas más frecuentes, facilita un enlace a su página para consultar y saber si una dirección de correo electrónico ha sufrido ataques en alguna ocasión. Con esto será posible para el usuario saber si su contraseña se encuentra entre las 427.484.128 robadas tras este hackeo.
¿Ha sido vuestra cuenta una de las afectadas? ¿Conocéis a alguien que haya sido víctima de ello? En cualquier caso, lo mejor es compartir y hacer lo más público posible la situación para que los usuarios afectados puedan saberlo y tomar medidas. Toda ayuda es buena.